El aroma y la presentación de una comida también son dos valores muy importantes para disfrutar de ella y pueden convertirla en algo inolvidable. Los olores perduran en el tiempo y la memoria fotografica existe.
Un momento en nuestro recuerdo que vivimos con felicidad y placer.
Vamos a escuchar un poco de música, hoy relajante, que acompañe a una comida donde queremos conseguir disfrutar con todos los sentidos..
Contemplando el video y observando con calma la naturaleza, han llegado a mi cabeza algunas reflexiones que, comparto con vosotr@s.
La dulzura como sabor, viene implicita con el mundo vegetal de una manera natural, el sabor dulce de una fruta, de un guisante, de un pimiento por citar algunos ejemplos, está recogido"perse" en su composición y no hace falta ninguna manipulación para poderlo degustar en plenitud.
Los aromas más seductores también los recojo dentro de la vida vegetal, como las flores, la albahaca, el tomillo, el laurel , en general todas las especies en la receta de hoy el aroma de la trufa (un hongo) también predomina y embriaga para conseguir su objetivo sensorial.
Y con alguna excepción , el sabor salado, viene de la vida más viva, del ser humano, de los animales, del mar..del marisco, de los peces.
Nuestras lágrimas, nuestra sangre y nuestra piel son salados.. nuestros olores no son embriagadores, son fuertes y necesitamos recurrir a perfumes, ambientadores, lo mismo ocurre con los animales tanto marinos como de cualquier otra especie...es curioso verdad?
El picante y el ácido también nos llegan desde las plantas
El grueso de la alimentación humana se basa en la proteínas animales.
Los seres vivos animales no nos mantenemos por nosotros mismos , somos depredadores, el mundo vegetal se integra en el sistema natural con mucha más facilidad.
¿De ahí nacera el mal? las plantas, los árboles , la naturaleza están ahí para ayudarnos, para acompañarnos y hacernos felices.
Los animales, el ser humano somos los que nos peleamos, los que luchamos y nos comemos unos a otros para dominar, los que malgastamos nuestra vida y en vez de aprovechar los recursos los derrochamos, los perdemos sin sentido.
El dinero, la ambición, el egoismo, la soberbia son calificativos que acompañan a los humanos, en nuestra mano está cambiarlo. Concienciarnos e integrarnos en el mundo en que vivimos e intentar transformarlo para nuestros hijos.
¿Y si analizamos un poco..e intentamos, entre todos combinar nuestra forma de vida? Buscando la coherencia con el medio ambiente y nuestra paz interior.
Disfrutando de los sabores de la vida en toda su plenitud y como decía al principio , escuchando la naturaleza, degustando un olor, apreciando la dulzura de lo que vemos , soportando la amargura y percibiendo el salado de un beso. Mezclamos los sentidos para absorver la plenitud de nuestro entorno.
Pues algunos de estos elementos los vamos a encontrar en esta receta que hoy os presento.. espero que si la haceis.. los encontreís y puedan servir para disfrutar de instantes intensos con la gente que quereis.
En definitiva, cocinar, sentir y disfrutar de ella en su plenitud.
Tenemos un blog también, este es su enlace: COCINEROS DEL MUNDO
Ingredientes para 2/3 personas:
-250 gr. de raviolis frescos rellenos de calabaza ( si los haceis vosotros genial, yo soy vaga y los compre ya hechos)
-100 gr. de queso gorgonzola (Es un queso cremoso y fuerte de sabor, lo encontrareis fácilmente en la sección de quesos refrigerados de cualquier supermercado grande)
-3 peras tipo conferencia medianas
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra.
-Orégano seco.
-1 trufa rallada ( es un hongo viene en tarritos pequeños, lo encontrais en super, generalmente donde las especies o condimentos)
-Queso parmesano rallado al gusto.
Elaboración:
1.-Precalentamos el horno a 220º , mientras pelamos las peras y las cortamos en lascas (del tamaño de los raviolis), las ponemos en una bandeja apta para el horno.
2.- Ponemos al fuego en una fuentecilla o cazillo en muy baja temperatura (al 1 en una vitro o 50 º de temperatura) sólo para templar o infusionar, el aceite de oliva virgen extra, con una cucharadita de postre de orégano y la trufa escurrida y rallada sobre el aceite lo dejamos unos minutos. Servimos la mitad de esta infusión de aceite sobre las peras y las metemos en el horno. Las tendremos 10 minutos.
3.-Ponemos agua abundante (2 l) a cocer con un poco de sal y un chorro de aceite. Esperamos a que hierva.
Cuando el agua de la cazuela hierva incorporamos los raviolis. Seguimos las instrucciones del paquete en mi caso en 4 minutos estaban listos, los ponemos a escurrir.
4.-Sacamos las peras del horno y ponemos sobre ellas los raviolis, repartimos por encima el queso gorgonzola a trocitos, metemos al horno con el gratinador encendido, en mi caso con 8 minutos habían cogido un color dorado y algunas puntas un poco crujientes.
5.- Para emplatar sazonamos con parmesano rallado y el aceite aromatizado que nos quedaba.
El olor y el matiz de la trufa casarán divinamente con la fuerza del queso y la dulzura de la calabaza y la pera.
Si queréis hacer el plato más ligero sustituir los raviolis por unos fetuccini, en cuyo caso cortar la pera más pequeña.
Disfrutar de experiencias sensoriales con la comida y con todo lo que tenemos a nuestro alrededor y nos sentiremos mucho más vivos y felices.
Buenos dias preciosa....Una vez más coincido contigo, me encantan los sabores agridulces, combinar frutas con verduras, pastas, carnes, etc.
ResponderEliminarAunque no estoy de acuerdo contigo en un detalle...no eres "vaga" por no hacer los raviolis y comprarlos ya preparados...es cuestión de prioridades.
Esta receta tiene que estar riquisima!!!!!! como tu bien dices: toda una experiencia para los sentidos.
Besitos.
que bien te lo has montado esta vez Helena! y que rapidito.
ResponderEliminarMe gusta la mezcla del plato caliente con la pera y el gorgonzola. Alguna vez he comido yo un plato parecido y la verdad que estaba muy rico.
Suerte para el reto y a seguir cocinando!!!
Me quedo con el toque de trufa... lo demás delicioso. Es una salsa estrella en la cocina de hoy en día.
ResponderEliminarMe lo apunto, me parece una receta magnífica! Te votaré sin duda!!
ResponderEliminarUn beso grande
Qué rica receta, esa combinación de aromas y sabores es de lo más sugerente...
ResponderEliminarEl plato es de nota muy, muy alta...Helena pense que habias preparado tu los raviolis, es que nosotros tenemos muchas ganas de hacer la pasta casera pero nos da un poco de respeto...Esta pasta me la anoto para cuando estemos en pareja, para este plato los cuatro somos multitud, ya sabes a lo que me refiero...por mi parte, excelente...!!!
ResponderEliminarBesos
Con este plato me tienes en tu casa comiendo ahora mismo!!
ResponderEliminarUn beso y suerte con el reto!!
una entrada preciosa!! tanto por los raviolis como por tus reflexiones, un besote!!
ResponderEliminarTodos los ingredientes combinan a la perfección debe ser un plato exquisito. Yo no conozco los raviolis rellenos de calabaza y con lo que me gusta la calabaza se que encantarían. El texto inicial es fabuloso.
ResponderEliminarFeliz tarde Helena.
Una receta estupenda,enhora buena otra receta expectacular.
ResponderEliminarUn abrazo.
un bocado delicioso
ResponderEliminarvaya pinta!! a mi también me gusta el dulce-salado
ResponderEliminarBueno Helena, pero acaso dudas que nos vaya gustar??????
ResponderEliminarAy como eres. Se ve exquisito y así preparado con todo tu cariño muchisimo más.
Besos.
Me encantaa!
ResponderEliminarnewshub.es tiene 1.319.098 noticias, tu que buscas ?
ResponderEliminarHola Helena!!!!!!!!!!
ResponderEliminarComo no he podido disfrutar de tan delicada mezcla.........que me parece toda una maravilla a la vista.....al paladar me he quedado con las ganas jajaja. Pues he disfrutado de tu lectura y de la música que me ha venido la mar de bien.
Besinos
tu reflexión, me parece soberbia. jamás había pensado en que la cualidad del sabor, pudiera estar anexada según si se habla del reino animal o vegetal. me has dejado de piedra una vez más helena mía
ResponderEliminarun abrazote achuchao
Pa que veas mi niña.. las plantas parecen bastante más nobles que los animales.. a qué sí?
EliminarVaya tela guapa!!! me has abierto el apetito, pero muuuucho, que combinación, llevo tiempo queriendo hacer la mezcla de peras y queso y al final nunca lo hago, en mi casa el gorgonzola es bastante habitual pero luego no recuerdo mezclarlo con la pera...pero tú has rizado el rizo...que mezcla, que rico todo!!
ResponderEliminarUn besito!
simplememte delicioso plato bsssss
ResponderEliminar¡Que bien pinta la receta!
ResponderEliminarY el artículo ..... leerte, con calma, siempre es un placer. Lo has dicho tú todo, no sé que más añadir.
Me has hecho sentir, sentir leyendo e imaginando lo que leía, los ingredientes, la cocina, también es sentir, sentir profundamente, de verdad ... ¡qué cosa más linda!
B7sss
¡Calabaza, gorgonzola y pera!A mí no me tienes que decir más, adoro la combinación. Un besazo
ResponderEliminar¡Cómo sabías que me iba a gustar, ehh!. Y además me he puesto un reto con esta receta. Tengo sin estrenar la máquina de pasta y quiero empezar a hacer pasta casera, así que me parece que voy a dejar esta receta estrella para estrenarme con la pasta. Me encantan la combinación y además creo que tengo una trufa en la despensa....Perfecto. Yo voy a ver si me entero un poco más del reto porque estoy despistada con el Geogle + y aunque estoy invitada no se mucho que hacer con él.. Besos y feliz fin de semana.
ResponderEliminarEspectacular combinació, a mi con la pasta ya me tienes para siempre jajaja, un beso.
ResponderEliminarUnos ingredientes fabulosos para un plato 10, lo tiene todo. Me encanta la mezcla dulce salado y el juego con las hierbas que aportan sabor y aroma. El toque de trufa perfecto. Un abrazo y feliz semana, Clara.
ResponderEliminarque buenos!!!!!!
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