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martes, 12 de febrero de 2013

Almejas con rosada en salsa o lugares donde me gusta comprar

En mi casa, habitualmente, somos 3 . Luis y yo y mi tía.
"La tía"  es un personaje muy peculiar, tiene 87 años. Era la única hermana de mi madre, tuvo un problema de nacimiento y tiene una ligera incapacidad mental que no le ha permitido nunca valerse sola.
Es soltera. Primero la cuidó mi bisabuela, luego mi abuela, más tarde mi madre y desde hace más de 20 años,  yo. Ella me ayudó a criar a mis hijos, mientras yo trabajaba, ahora todavía me ayuda en casa porque está muy bien de salud afortunadamente.

De jovencilla trabajó como cantante en algunas zarzuelas, por ella pongo hoy este cantito..es una antología de la zarzuela del teatro lírico andaluz que tuve el placer de ver este verano pasado cuando vinieron a Almuñecar.



Las anécdotas que tengo de ella son memorables, porque te habla con la inocencia de un niño y nos hace reír con sus cosas.. por ejemplo, cuando me dice...:

-"Helena a ver si sacas el pan del congelador que lo he mirado y se ha puesto durísimo..."

o otro día que le dijo a unos amigos que vinieron a comer a casa:

-"Javier, no comas más croquetas que me vas a dejar sin ellas y mi sobrina nunca me las hace"
 (Siempre tengo croquetas mías en el congelador)

Me pregunta el otro día:
-"¿Donde tienes un calendario?" y yo le digo " Tia en la nevera tienes uno" (en la puerta evidentemente)
y me contesta al cabo de mucho rato..

-"He mirado hasta detrás de los yogures y no veo ningún calendario..hija ! 

Y así constantemente.. durante toda su vida ha sido igual.
Recuerdo en mi niñez,en Madrid ,  todos los días ella iba andando hasta "la plaza" como ella le llamaba al Mercado de las Ventas, donde la mandaba mi abuela a por los "mandaos" y le decía memé:

-"Blanquita, hija tráete unos buenos tomates que estén maduros que voy a hacer unos macarrones con chorizo para la niña" y volver al cabo de un rato sin nada.

-"Mamá, no los he comprado..estaban a 3 duros el Kg.. es qué están locos vamos.."
y así toda la vida..

A mi me encanta comprar en las tiendas del barrio, como cuando era pequeña y bajaba corriendo a la tienda de ultramarinos a por un paquete de café.., y  la manera que tengo para que mi tía se sienta útil y activa y además haga ejercicio es mandarla todos los días al mercado a comprar. Lo mismo que hacía mi abuela con ella cuando yo era chica.

En realidad, la mando a comprar cosas que no me hacen mucha falta, porque la compra en el mercado de verdad, me la suele hacer Luis o yo misma. Pero así la engaño para que se mueva y se pasee.

La carne, el pescado, la verdura siempre los he comprado en las tiendas cercanas a mi casa, cuando vivía en Madrid, en la galería de Villanueva del Pardillo y anteriormente en el mercado de la calle Marqués de Zafra.
Ahora, en el mercado del pueblo y en mi carnicería de hace años.

La calidad y el mimo del producto escogido por tus tenderos de confianza, la satisfacción de contribuir con tus vecinos, el buen rato de sentirte que estas comprando producto mucho más auténtico, sin tanta elaboración, sin tanto plástico, ni bandejas contaminantes , insufladas con aires para conseguir productos bellos pero antinaturales.

Y porqué no, el rato de charla , de "cotilleo" de relaciones humanas, en la cola con quien espera, las bromas del tendero, el sentirte integrante de una sociedad real.
La gran superficie, es fría  es asquerosamente aseptica, sin sensibilidad, últimamente ya ni puedes hablar con las cajeras, acabarán desapareciendo y nosotros, como tontos contribuyendo a que se carguen cada día más puestos de trabajo.
En fin una pena.

Por eso prefiero comprar el pescado natural y sin bolsas y, cuando sea necesario congelarlo yo misma.
El otro día Luis, me trajo rosada y unas buenas almejas que le encargue, con estos ingredientes y unos guisantes realice esta cazuela de pescado que, hoy quiero compartir con vosotros.

La rosada la podeís cambiar por pescada (pescadilla), merluza o mero, por citar algunos ejemplos de pescado blanco donde este plato lucirá sólo. Aunque mi verdadero objeto es descubriros, para los que no la hayais comprado nunca, este pescado "La Rosada" muy fina y rica.

























Ingredientes para 2 /3 personas:

-700 gr. de almejas
-250 gr, de rosada en trozos.
-50 gr. de guisantes ( ahora estamos en época de frescos, no te prives de ese placer) sino congelados
-2 dientes de ajo cortados muy chiquitos (Brunoise)
-1/2 cebolla muy chiquita
-Perejil muy picadito
-Un chorro de zumo de limón.
-1/2 vaso de vino blanco
-1 cucharada de harina
-Aceite de oliva virgen extra.

- 4 Cazos soperos de caldo de pescado: Realizado con 2 zanahorias, un puerro, troncos de cebolletas,  media rama de apio, una hoja de laurel, unos granos de pimienta y recortes de pescado (en este caso le puse 2 espinas y dos cabezas de pescadilla )un litro y medio de agua y sal.Dejar Hervir 25 minutos, colar y utilizar.



Elaboración:

1.- Ponemos todos los ingredientes del fumet (caldo de pescado) a cocer,  las almejas las ponemos en un recipiente amplio con agua fria y sal para limpiarlas de arena, les cambiamos el agua dos o 3 veces y reservamos.

2.-Limpiamos el caldo de la espuma que suba a la superficie, esto es importante para conseguir un caldo suave y claro.  


3.- Ponemos en una cazuela amplia 4 cucharadas de aceite de oliva extra y añadimos el ajo y enseguida la cebolla cortada en brunoise (muy pequeñita) junto con el perejil, a fuego muy suave ( al 3 en mi vitro).

4.- Dejamos hacer durante 10 minutos e incorporamos, la harina, movemos hasta que pierda color blanco y se integre con la cebolla, a continuación añadimos el limón, el vino blanco y el fumet (Caldo) dejamos cocer 20 minutos a fuego medio (al 5 en mi vitro). Añadimos los guisantes.




5.-Sólo nos queda incorporar el pescado debidamente sazonado con sal y las almejas, subimos a fuego fuerte (al 8 en mi vitro) y tapamos.. en unos minutos en cuanto todas  las almejas hayan abierto, apagamos y dejamos al calor residual unos minutos más. El pescado se cocinará a la vez que las almejas sin secarse.


Aunque parezca que la cazuela tiene poco caldo, las almejas, al abrirse,  volverán a añadir agua, al final si lo vemos necesario añadimos un poco más. En mi caso no me hizo falta.


Sólo nos queda emplatar, cortar pan y disfrutar de este delicioso guiso de almejas y pescado.


Y esta es mi tía, "la tía"  como la llaman todos mis amigos y mi familia, aunque se llama Blanca,  el destino quiso que la inocencia se apoderara de ella.


Mañana,  como cada día mientras pueda, me irá a comprar unos tomates, unos puerros y unas zanahorias y yo la esperaré con alegría de tenerla a mi lado.


viernes, 8 de febrero de 2013

Tarta de mermelada casera (Kumquat) o fotos, momentos y vivencias

Cuando miras la vida detrás de una cámara de fotos, plasmas un segundo, reflejas momentos que, si los has fotografiado,  es porque despertaron, en ese instante un interés, un deseo de que no se olvidara lo vivido.

Ayer por un error mío al formatear el ordenador, me cargué aproximadamente unas 100 carpetas de recetas que tenía para publicar. En cada una de ellas como poco 20/30 fotos de los acabados, del paso a paso.

Mi desolación ayer no tenía consuelo, no sabéis como he llorado por mi incompetencia..
El cantito que me puse...(dadas las fechas)




Cuando vives algo con intensidad, necesitas poder recordar ese momento en el futuro,  para volver a vivirlo por unos instantes.. Tengo una amiga, con memoria fotográfica cuando hablamos de un momento del pasado es capaz de  describirte, la ropa que llevaba ese dia, lo que comió o su estado de ánimo.

Yo no, necesito  las fotos para que me sirvan de apoyo. Por eso cuando ayer me desaparecieron los archivos y rompí a llorar, Luis me dijo..

-"No pasa nada vuelve a hacerlos, seguro que las fotos te saldrán mejor" y sé que sí que volveré a hacer los mismos platos y las fotos saldrán, seguramente mejor. 
Pero no son las de aquel día.

Acaso los muslos de pavo en salsa de soja que hice, un día que estaban los niños en casa volverán?
Y la ilusión de esa receta, del cocido de la Vega baja, que hice por primera vez y que nos encantó... la felicidad, el esfuerzo, la búsqueda con mimo de la materia prima.

Lo repetiré claro que sí, pero serán momentos nuevos, ya distintos.

Cuando siempre hablo de  saborear los días, es por  este tema.. tenemos que procurar vivir todo con intensidad, buscar la perfección y la satisfacción en nuestros  actos e intentar archivarlos , cada experiencia es una nueva lección en nuestra vida.

La vida nos regala el tiempo y nosotros lo manejamos a nuestro libre albedrío, conseguir abarrotarlo de buenos momentos está en nuestras manos.

Dicho esta parrafada e intentando recuperar el ánimo después de todo lo perdido, me quedo con las únicas fotos que me quedan para poder publicar.

La receta es humilde y sencilla hasta decir basta.. pero también es gratificante y resultona.

Es un hojaldre con mermelada de Kumquat (naranja china).  Una sencíllisima receta que, espero os guste:



Este tipo de naranjas chinas son ideales para confitar o para mermelada, en la Costa tropical se cultivan muy bien y  amigos míos me regalan siempre para que les haga mermelada.
En esta ocasión fueron 4 kg., lo primero que hay que hacer es lavarlas muy bien




Ingredientes:


-Para la mermelada:
-Por cada Kg. de naranja china (Kumquat) 700 gr. de azucar
-50cl de whisky por Kg.
-1 rama de canela por cada Kg.

-Para la tarta
-Una plancha de hojaldre refrigerado.(compro el del Lidl)
-1 huevo
-1/2 frasco de mermelada pequeño.



Elaboración:

1.-Vamos a trabajar con horas o todavía   mejor el dia antes de la elaboración, cortamos las naranjas a la mitad, les quitamos las pepitas con la punta del cuchillo y trituramos con la batidora, sin hacerlas pure, solo romperlas.

2.-Las ponemos en un recipiente hondo con el azucar y las dejamos macerar, si es toda la noche mucho mejor.

3.-A la mañana siguiente tendrán mucho más líquido por la fermentación de los azucares, las ponemos al fuego tal cual, añadiéndole el whisky y la canela indicada. Cocemos a fuego muy lento, en mi vitro al 3, durante 45 minutos/1 hora. Removemos y vigilamos de vez en cuando..


4.-Sabremos que ya está cuando pongamos un poco en un plato y pasemos la cuchara para dividir en dos partes, si se separan y  no se vuelven a juntar la tenemos al punto.

Podemos utilizarla también como acompañamiento en platos salados como estos crujientes de queso . Pincha AQUI PARA VER LA RECETA

  
Elaboración de la tarta:
Esta tarta es especial para niños, erasmus y poco iniciados en la cocina y si quereis también la podeis hacer con mermelada comprada con lo que la dificultad es mínima.

1.-Precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo y cortamos la plancha de hojaldre. Cortando 10 tiras iguales bien hechas (no como las mías que soy muy patosa con las manos)para adornar y el resto para el molde.


2.- Forramos el molde y lo pinchamos bien por todas partes, lo pintamos de huevo batido, le extendemos la mermelada y adornamos con las tiras también pintadas reservadas.


3.-Metemos al horno, a 200º 30/35 minutos vigilando no os dore demasiado. Acordaros de pinchar bastante el hojaldre para que no haga burbujas, yo lo tuve que pinchar más en el horno porque me movía la mermelada 


Dejamos enfriar y lista aunque templado el hojaldre está mucho más rico.


No hay que llorar que la vida es un carnaval, guardar bien vuestros momentos en el disco duro del corazón.


martes, 5 de febrero de 2013

Ropa Vieja o la ropa que me gusta

Con el paso de los años mi moda,  en cuanto a ropa,  ha ido cambiando, en muchas ocasiones sin yo apercibirlo, mi estilo maduró conmigo. 

De muy, muy joven (13 a 18 años) ser hippy era lo "más" para mi. Un poco después entre los 18 y los 28, sólo me preocupé de este tema de la  moda en  qué ponerme para trabajar y  para sacar adelante mi casa y mis hijos. En ir vestida medio regular y que, nadie me pudiera decir nada.

Una canción de entonces hablando de ello..



Luego llego el éxito profesional y el dinero, sino a espuertas pero sí con mucha alegría, entoncés con ello, los caprichos, que si un bolso de chanel..un abrigo de visón,  un traje Armani, en fin  gasté dinero en moda pensando que, esa imagen era, una seña de identidad de mi estatus social.

Hay que ser imbécil y "tonta perdía".
He intentado educar a mis hijos haciéndoles ver que , a la gente no se la puede clasificar por la marca de ropa que llevan. Qué por encima de nuestra imagen tiene que brillar nuestro espíritu y que el dinero gastado en marcas, es un dinero derrochado sin sentido.

La elegancia y la clase no la da un logotipo en un bolso o en  un polo, la da el "saber estar", en la forma de hablar, en la educación y en el brillo de la personalidad para que la gente no mire tu ropa sino a ti mism@ como persona.
Menos mal que me di cuenta a tiempo.

Cuando por la mañana me levanto, me preocupo en pensar lo que voy a hacer en el día, dedico unos segundos en pensar cual será la ropa más cómoda o la más propicia para hacer lo que quiero hacer. Sea lo que sea.

El objetivo es lo que  voy a desarrollar ese dia, no lo que voy a lucir. La ropa es solo el primer vistazo de una persona, la que  acompaña en la labor planificada. Nada más.

Me encantaría  que, el dinero que se maneja para "figurar" se dedicara para "ayudar". Hoy en día me he vuelto talibana de la moda y lo único que me preocupa es que, me abrigue o no me dé calor (según la época) y me de la oportunidad de demostrar lo que yo valgo por mi misma. No por lo que llevo.

A partir de ahí, la ropa que más me interesa es la ropa vieja, los zapatos que todavía estan bien y sé que no me aprietan.. el jersey que, aunque este viejillo sé que me sienta bien y me favorece.., el plumas que, aunque haga mucho frio sé que me dará todo el calor...En fin, aprovechar mi armario e ir segura conmigo misma.

Precisamente la receta de hoy tiene ese nombre "Ropa vieja". Es una receta muy madrileña y muy casera,  desde siempre a las sobras del cocido se les da otro aprovechamiento.
Si, si las croquetas, uno de los primeros, los canelones también por supuesto.. pero...un montón de garbanzos, un poco de repollo, algo de zanahoria, de patata y de pringá todavía tienen otro uso.

En mi casa, mi hijo el mayor me dice siempre: " mamá haz cocido, que quiero comer ropa vieja" y es que, un buen cocido madrileño tiene 3 vuelcos y como no...su ropa vieja al día siguiente.

Es tan sencilla y tan de "reciclaje" que hoy mis ingredientes no tendrán medida, dependen de lo que tenemos sobrante del cocido.. unas pocas indicaciones y a disfrutar de uno de los platos tradicionales que, espero no se pierdan nunca. 
Porque detrás de esta comida que realizamos en menos de 15 minutos ha habido  un trabajo, un fondo y un alma  elaborado a base de buen fuego y mimo.
Justo como el conseguir ser uno mismo..el tiempo y la experiencia.




Ingredientes por persona:

- Restos de un cocido madrileño ( si quieres hacer el cocido pincha AQUI esta mi receta)
-Salsa de tomate frito casera (pincha AQUI para ver la receta)
-1 huevo
-1 diente de ajo
-Aceite de oliva virgen
-Sal y perejil

Elaboración:

1.- Desmenuzamos todas las carnes del cocido y retiramos huesos, ternillas etc, cortamos la verdura menuda. Ponemos en una cazuela amplia a dorar los dientes de ajo. Unos minutos hasta que tomen color. Hacemos la salsa de tomate (en caso de no tenerla ya hecha)



2.- Vertemos el cocido en la cazuela y ponemos a fuego fuerte para que se reduzca todo el caldo que quede (al 8 en mi vitro), vamos moviendo y vigilando no se nos agarre al fondo de la cazuela


3.- Cuando el caldo se haya consumido y los garbanzos, patatas y verdura empiecen a adquirir un color dorado, nuestra ropa vieja ya estará echa. Ojo hay que vigilar, que no se queme sino sólo dore, por ello no dejar la cazuela sola, estar encima vigilantes y moviendo.

4.- Freímos los huevos y emplatamos.

La ropa vieja no tiene porque llevar el huevo ni el tomate pero si son guarniciones muy clásicas que yo le pongo siempre porque, a mi juicio terminan de completar el plato tanto a nivel nutricional como en sabor.



En  la humildad y sencillez de este plato está su categoría, porque la calidad está en su contenido, como la imagen de una persona. 

viernes, 1 de febrero de 2013

Vieiras a la gallega, espaguetis negros con salmón y Piña enamorada o seduciendo a tu pareja

Hoy voy a escribir la entrada para los hombres ( o las mujeres con pareja que ejerzan con rol masculino)
y es que se acerca San Valentín y  aunque sea una fecha "prefabricada"  a muchos os gusta  celebrar en pareja.

Los blogs de cocina se van a llenar en breve de corazones de todo tipo, yo no pondré corazones porque me parecen muy cursis, pero si una canción, un menú y un mensaje para los ya citados...

El cantito uno de los más bonitos que yo conozco para decir unas palabras de amor...


Y como mujer me dirijo a vosotros, los que estáis muy enamorados de vuestra pareja, los que queréis hacerla feliz, los que buscáis enamorarla más, seducirla, convertir una noche en algo para el recuerdo..

Con mis 50 años de vida, creo que tengo bastante claro lo que nos gusta a nosotras, por eso os doy algunas ideas de regalo..algunas sugerencias para que triunféis, no os preocupéis, ni cuestan dinero, ni son difíciles.!!

-Planificar todo sin que ella lo sepa, el efecto sorpresa produce una alegría tan grande que tapará todos  los "fallos"

-Sí tenéis cargas familiares como niños o personas mayores, busca solución para esa noche, dejarlos con familiares o con amigos pero araña unas horas de intimidad. El ambiente  rodeado de gente es muy difícil de conseguir.

-Prepara la cena y si no sabes ten todo comprado para poder hacerla entre los dos, la complicidad en la cocina también es muy romántica.

-Elige con mimo todos los detalles, tu la conoces mejor que nadie, busca la música que más le guste, unas velas, un buen ambiente en casa, pon una mesa bonita, si puedes unas flores naturales o aunque sea una sóla pero tenla en la mesa como obsequio especial.

-Que ella sienta que todo lo estas haciendo por y para ella, dile lo bonita que está, elogiale la ropa que lleva, considerala y valora sus logros como persona, en su trabajo o en su vida.

-Mírala a los ojos y sonriela constantemente, susurra palabras de amor y recuerda momentos de complicidad como pareja.

-No habléis de problemas, busca temas de conversación que a ella le gusten, que nada estropee "vuestra noche"

-Cenar o comer despacio, saboreando la comida degustando el momento..al terminar qué mejor que un baile, música romántica, bien abrazados..

Me atrevo a asegurar que si realizáis estos sencillos consejos, podréis tener una celebración en casa digna de la mejor salida nocturna, porque para ser felices lo único necesario es quererlo e intentarlo, no hace falta gastar dinero a lo tonto.

Ir a comer al mejor restaurante de la ciudad nunca será igual  de seductor.

Bueno me atrevo a decir que con estos ingredientes anteriores vuestra cena será un èxito, pero aún así aqui os dejo un menú para ese dia (o cualquier otro, cuantos más 14 de febrero celebréis más sólida será vuestra vida como pareja)

De primero, un afrodisiaco. El marisco

Vieiras a la gallega: Para hacer esta receta me basé en un blog magnífico de un gallego: "De rechupete" (quien mejor) si pinchais AQUI tenéis su receta.

Mis vieiras son congeladas para economizar, las compro en una empresa de congelados en Velez (Málaga) que manejan una calidad estupenda. http://www.congeladosguerrero.com/


Ingredientes para 6 vieiras:

-1 cebolla grande en brunoise (muy picadita)
-30 gramos de jamón serrano (3 lonchas picadas)
-1/2 vaso de vino blanco ( yo puse Albariño, luego lo podeis utilizar para la cena)
-1 cucharada de pan rallado
-1 cucharada pequeña  de salsa de tomate frito casero
-6 vieiras crudas.
-Aceite de oliva virgen extra.


Elaboración:

1.-Pochamos la cebolla muy picadita (para que luego casi no se aprecie) a fuego muy lento 10/15 minutos (en mi vitro al 3) en un par de cucharadas de aceite de oliva. Precalentamos el horno a 200º calor arriba y abajo.

2.- Añadimos el jamón serrano , damos una vuelta 1 minutito y echamos el  vino albariño, dejamos cocer todo durante 10 minutos para a continuación incorporar el tomate frito. Mientras secamos muy bien las vieiras con papel absorvente para que pierdan todo el exceso de líquido.


3.- Finalmente vertemos el frito de cebolla sobre las vieiras, (yo las corto con unas tijeras para comerlas poco a poco y no en un bocado) espolvoreamos de pan rallado.

Todo este proceso lo podemos hacer horas antes para sólo meter en el horno antes de ir a comer.También podemos congelarlas sino vamos a comer tantas.

4.- Metemos al horno a 180º durante 10 minutos y gratinamos los últimos 5 minutos. (Vigilar que no se os queme, cada horno tiene diferentes potencias.)



Podemos servirlas con un poco de lechuga aliñada como guarnición.






Y qué tal,  un lujurioso plato de pasta..para segundo.
Comer los espaguetis mientras te mira con un punto de picardia..


Espaguetis con salmón,alcaparras y crujientes:




Ingredientes para una pareja enamorada:


-100 gr. de pasta negra
-30 gr. de crujiente de cebolla (en Ikea o Mercadona ya se encuentra pero si la quieres hacer en casa pincha AQUI, Carlos de Vegetal y tal explica como hacerla)
-150 gr. de salmón marinado ( o ahumado) en trozos . Para hacer salmón marinado pincha en mi RECETA
-El zumo de 1/2 limón
-1/2 vaso de vino blanco (albariño)
-1 cucharada  sopera de alhabaca picada
-30 gr. de alcaparras
-Aceite de oliva y sal


Elaboración:

1.- En una cazuela ponemos agua abundante a hervir, mientras cortamos el salmón en tacos y hacemos el crujiente de la piel, para ello ponemos el trozo de piel entre 2 platos y con papel absorbente de cocina encima y debajo, al microondas 8 minutos y reservamos. (el tiempo es aproximado según potencia del micro,  vigilarlo) Tiene que quedar seco y muy rígido  Cortamos en dos trozos con las manos.

2.-Ponemos a cocer la pasta en  el agua hirviendo con un chorrito de aceite y un puñado de sal el tiempo que nos indique el paquete.

3.- Mientras confitamos en el aceite a fuego muy lento (sin que llegue a hervir el aceite, al 2 en mi vitro) la albahaca y las alcaparras durante 5 minutos, añadimos el vino y el zumo de limón dejamos otros 5 minutos a la misma temperatura y apagamos.


El sabor del crujiente de salmón es muy agradable, similar a un snack o a una corteza de cerdo, podreis morderlo a bocaditos y de paso coquetear un poco..


4.- Escurrimos los espaguetis en cuanto esten y emplatamos con un molde, ponemos debajo unos taquitos de salmón, encima los espaguetis y más salmón, regamos con la salsita de alcaparras, vino y albahaca, esparcimos la cebolla crujiente y adornamos con el crujiente de salmón.




Esta receta también me sirvió para dar salida al salmón marinado que tenía congelado, sobrante de las navidades.



Y de postre, media piña al horno, para compartir entre los dos...

Piña gratinada con merengue y licor de hierbas:



Ingredientes para 2 personas:

-1/2 piña natural
-2 claras de huevo
-1 vaso de chupito de licor de hierbas o de ron
-1 cucharada de mantequilla
-1 cucharada de azucar (si es morena mejor)
-2 cucharadas soperas de azucar glas. (Azucar pulverizado, lo venden así o lo podéis hacer en la picadora)
-1 cucharadita de colorante amarillo.(el del arroz vale)

Para decorar: Sirope de chocolate, unas hojitas de menta y frutos rojos.

Elaboración:

Este postre se puede tomar templado o frío, nosotros la tomamos templada pero Luis me dijo que le hubiera gustado más en frio. Si decidis en frío lo haceis unas horas antes y meteis en la nevera.

1.-Lo más dificultoso de esta elaboración es vaciar la piña, pero con un poquito de cuidado y un buen cuchillo lo conseguiremos. 
Quitamos la parte dura central y cortamos en dados. Precalentamos el horno a 200º gratinador.


2.- Salteamos la piña en la mantequilla con 1 cucharada de azúcar  yo le puse azúcar normal pero queda mejor con azúcar moreno, vertemos el licor  y lo flambeamos. Si os gusta el sabor fuerte del licor no hace falta flambearlo. 

3.-Con una batidora de varillas montamos las claras a punto de nieve, añadimos al final una cucharada de azucar glass y el colorante y movemos suavemente. Mezclamos la mitad del merengue con la piña. 



4.-El resto del merengue lo ponemos encima de la piña y espolvoreamos con la otra cucharada de azucar glas. Metemos al horno hasta que empiece a dorar (en mi caso un par de minutos)

Emplatamos en el momento de servirlo con un poco de sirope de chocolate, el jugo que suelta la piña, una ramita de menta y unos frutos rojos.

La suavidad del merengue contrasta muy bien con la firmeza de la piña y la fuerza del licor. Este postre se lo dedico a mi grupo de Face GASTROFRIKIS ALICANTINOS  y con ellos colaboro en el reto mensual, este mes  "Reto amarillo" 


La publicación de hoy es un guiño al romanticismo, si no tienes pareja o si la que tienes nunca te dedicará una cena asi, no te preocupes.. a mí nunca me la han hecho y estoy igual de enamorada! #DerrochaPlacer #SeFeliz


martes, 29 de enero de 2013

Alubias con col (Receta griega) o el regalo de mi gente

En agosto se casa un íntima amiga mía y hablando con ella por tfno el otro día la dije:
-"Te regalaré dinero para tu boda pero también te haré un regalito"
Y es que, eso de regalar dinero está muy bien, yo misma lo hago con mis hijos muchas veces, pero para mi el dinero, sólo sirve de ayuda,  pero nunca proporciona el recuerdo permanente que tiene un objeto, un algo físico que, nos acompaña de por vida y que, cuando lo vemos, nos hace sonreír  porque tienen dentro el espíritu de la persona que nos lo regaló con toda ilusión.

Visa para un sueño!


Y es que lo regalos de los que nos quieren valen su peso en oro, llevan todo  el cariño y la ilusión.
No siempre aciertan eso si es verdad, pero a mi me gustan de todas maneras.

 En mi mesilla de noche, tengo un jarrón de rosas rojas (enormes) de plástico de los chinos, que me vuelve loca..es el regalo de mi hijo el pequeño,  Alberto, hace ya varias Navidades, para mi el jarrón más valioso de mi casa.

Por no decir, de la medallita de oro que tengo con la cara de Luis  de hace 20 años serigrafiada con una foto del DNI de él.
Uno de mis tesoros más preciados...

En fin,  recuerdos, regalos, momentos que llenan mi casa, también guardo con especial cariño, postales y fotos llenos de sentimientos y buenos deseos que , de vez en cuando saco de un cajón y me hacen brotar unas lágrimas cuando nadie me ve.

Los regalos, de esta amiga que se casa que, junto a otros compañeros, me hizo el día que me fui de la empresa en la que trabajaba en Madrid...

La alianza de boda de mi abuela (meme) grabada con la fecha en  que sé casó en 1924, que ella me regaló en vida y no me la quito más que, cuando cocino con las manos, pero enseguida me vuelvo a poner, porque el día  que me muera la quiero llevar encima.

Seguro que muchos conserváis también esos regalos, algunos con más valor monetario que otros, otros horrorosos, otros guardados en un armario, pero todos, todos con el alma de quien nos lo regaló. 
Pues de uno de ellos saco yo la receta de hoy. 

Alubias con col. 


Esta es una receta griega originaria de PONTO  y está extraida del  libro que me regalo mi hijo Sergio estas Navidades, mi niño de 33 años, profesor, fotografo y cocinillas al que adoro.


No sé si a vosotr@s os pasará igual pero cuando cocino un plato que no he hecho nunca y que, ni siquiera he comido, me siento muy insegura, pero afortunadamente la intuición y la experiencia, son buenas aliadas cuando se llevan muchos años cocinando.

Asi que, con la receta y mi libro al lado, me lance a mi "reto". Y este es mi resultado. ..

Ingredientes para 4 personas: ( Copio textualmente la receta . Debajo las medidas, que  hice en realidad porque yo cocinaba para 2/3 personas, )

-250 gramos de alubias blancas secas tipo cannellini, remojadas en agua fría toda la noche y escurridas
-175 ml. de aceite de oliva
-1 cebolla grande en rodajas finas
-1 Kg. de col rizada sin el tronco y troceada gruesa
-250 ml de agua caliente
-80 gr. de arroz de grano largo
-1 cucharada de concentrado de tomate
-1 guindilla pequeña picada
-Sal pimienta
-1 cucharada de vinagre de vino tinto
-1 cucharadita de azúcar
-1 cucharadita de pimentón dulce



Mis ingredientes para 2/3 personas:

-1 frasco de 200 gr. alubia blanca cocida
-175 ml de aceite de oliva virgen
-1 cebolla bien  grande (o 2 cebollas) cortada en rajas finas (juliana)
-500 gr. de col troceada gruesa
-250 ml de agua caliente (al final tuve que añadir un chorrito más)
-60 gr. de arroz de grano largo
-1/2 cucharada de tomate concentrado
-1 guindilla cayena
-1 cucharada de vinagre de jerez
-1 cucharadita de azúcar
-1/2 cucharadita de pimentón dulce.

Elaboración: (la realice tal cual explica ella en el libro, salvo que las alubias que yo utilizo ya están cocidas)

1.- Ella nos dice que pongamos a cocer las alubias una hora en agua fría y después escurramos el agua y reservemos. Si utilizáis las de frasco obviamente este paso nos lo saltamos.

2.-En una cazuela amplia ponemos a freír la 1/2 de la cebolla con el aceite, la tuve 10 minutos a fuego suave (al 3 en mi vitro) a continuación añadimos la col, subimos el fuego a medio (al 6) y vamos removiendo, la tenemos un rato (como unos 15 minutos hasta que pierda dureza), añadimos el agua caliente, tapamos y dejamos cocer 30 minutos.

3.-Aparte en una sartén pequeña ponemos a pochar en aceite el resto de la cebolla a fuego lento (al 3 en mi vitro) durante 5 minutos.


4.- Añadimos a la sartén de la cebolla, el pimentón y el azúcar, movemos e incorporamos  el vinagre, dejamos a fuego muy lento (al 3) 30 minutos hasta que la cebolla haya caramelizado. Estar atentos no se os queme y si es necesario reducir el fuego todavía más. Reservamos porque irá encima del plato cuando esté terminado.


5.-Añadimos a la cazuela de la col, las alubias, el arroz, el tomate y la guindilla, salpimentamos y dejamos cocer a fuego lento 20 minutos (ella dice 30) hasta que el arroz esté hecho y el líquido se haya evaporado.( Yo tuve que añadir un poco más de agua porque me pareció poca, le eche como 100 ml. más a mitad de la cocción.)


6.- Sólo nos queda servir nuestra verdura con la cebolla caramelizada por encima.

Si os gusta la col o repollo rizado este guiso griego os va a encantar el contraste de la verdura pelín picante con las alubias y la cebolla caramelizada proporciona un juego de sabores muy rico, además de ser un plato muy sano, sencillo y económico.



Hay regalos que se disfrutan doblemente como este libro de mi hijo que me llena de felicidad cada vez que lo abro y cocino.