Soy muy impulsiva y no me callo las cosas, por eso peco de bruta y meto la pata en muchas ocasiones..
Pero tengo algo bueno entre todo ello y es que no me cuesta nada pedir perdón, como tampoco aceptarlo cuando me lo piden a mi.
El perdón es una virtud que nos ofrece siempre segundas oportunidades, cuando existe amor detrás es imprescindible llevarlo en la maleta.
El perdón no se compra, no se paga con dinero, se regala y es el mejor regalo que le podemos hacer a la gente que queremos, porque por encima del dolor causado existe el cariño.
Muchas veces cuesta mucho abrir la maleta y sacarlo pero si no lo hacemos el daño será doblemente mayor porque el dolor de la distancia y del olvido nos acompañará siempre.
Si la relación no interesa pues con el tiempo se abandonará pero nunca debemos de acompañarla de odio o rencor, sólo serviría para amargarnos más la vida y la vida es para degustarla en paz y con la conciencia bien tranquila que, los problemas llegan y debemos tener mucha entereza para superarlos, por ello debemos estar bien cargados de energía positiva.
La que nos da la fuerza.
La que nos devuelve cariño.
La que nos hace sonreir.
Vais a decirme que soy una pesada siempre con estas historias pero a mi me las hizo ver una amiga hace años y desde entonces soy mucho más feliz.
La falta de deseo material, el amor por la gente que me rodea, el crecimiento y enriquecimiento como persona son los pilares en que baso mi vida y asi consigo la paz que necesito para aguantar todos los palos que caen en mi camino.
Y ahora vamos con la receta que hoy va llena de recuerdos del viaje que hice el otro día que, rematamos con un visita, a un mercadillo de comida artesanal donde compre una sobrasada casera murciana que me ha sorprendido enormemente, puede competir sin rubor con la menorquina. Y queso 100% de cabra curado con un sabor de los de no parar con un vaso de buen vino.
El mercadillo es en Bullas (Murcia) y se celebra los primeros domingos de cada mes es de esos a la antigua usanza, entre callejuelas y con unos olores que invitan a la compra.
Los pimientos de huerta son un regalo de mi amiga Apo Rubio de la que ya os he hablado más veces que me vino a despedir llena de "regalitos" mágicos que ya iré publicando.
Ingredientes para 4 personas:
-16 filetillos de cinta de lomo de cerdo (2 por cada escalope)
-12 pimientos de los de piel fina (llamados italianos)
-Aceite de oliva virgen y sal
-8 bolitas de sobrasada y 16 lasquitas de queso curado de cabra.
-Pan y Kikos rallados.
-2 huevos
Elaboración:
1.-Hacemos un montaje con un filete, encima la sobrasada extendida y el queso ponemos encima el otro filetillo. No salamos la carne porque la sobrasada y el queso le darán ya su punto de sal.
2.- Picamos unos kikos yo puse 4 cucharadas soperas, los hago en un picadora durante unos 15 segundos para que queden finos pero no en harina, con la textura de un pan rallado gordo, los mezclo con el pan rallado.
Los kikos le darán además de un color más bonito un crujiente y un sellado mayor a los escalopes.
3.- Pasamos los filetes por el huevo y después por el pan rallado apretando para que se queden bien pegaditos. Reservamos.
4.- En una sartén honda o freidora, freímos los pimientos enteros tal cual en aceite a temperatura medía alta, hasta que cojan color, damos la vuelta y doramos por el otro lado,escurrimos en un fuente sobre papel absorbente. Salamos.
5.-En el mismo aceite que tendrá el saborcillo de los pimientos fritos freímos los escalopes hasta que cojan un bonito color dorado tardarán unos 5 minutos más o menos a la misma temperatura medio alta que los pimientos, yo pongo al 7 en mi vitro. Escurrimos sobre papel absorbente y emplatamos.
Si queréis saber el porque de " escalopes plegueros" es porque son para mi el recuerdo a Pliego (Murcia) y así que quiero publicarlos con ese nombre, nunca los había rellenado de sobrada y me ha encantado. Además los pimientos también son de allí.
Perdonar es el valor de los valientes. Solamente aquel que es bastante fuerte para perdonar una ofensa, sabe amar.
Dios qué maravilla de receta!!!! Voy a tener que ir yo a Bullas a buscar esta sobrasada y de paso a buscar a mi Encarna y mi Apo. Helena te llamo y vamos juntas jejejee. Tengo muchas ganas de verte de nuevo reina. Un besazo enorme, y como siempre preciosa entrada.
ResponderEliminarGema
Que escándalo de receta, solo de leerla se me hace agua la boca. Ese queso... gracias Helena
ResponderEliminargracias HELENA por este rico plato que me ha encantado y tambien me ha encantado tu entrada con una buena leccion de energia positiva y la mejor manera de ver la vida y de vivirla , siempre tomo buena nota de tus consejos para ser feliz en esta vida que no siempre es facil llevar.......gracias por todo todo todo .............besos
ResponderEliminarBonita entrada Helena... Como todas las q haces...
ResponderEliminarAnoto lo de los kikos, porque debe de dar un toque especial y nunca lo he probado...
Besazos¡¡¡
Como me gusta leerte, cada entrada es una pequeña leccion de la vida y a mi me queda mucho por aprender. La receta un acierto de nombre, pero si la hago no voy a poder llamarlos plegueros a no ser que me vaya a Pliego a por los ingredientes...jejeje. Un besazo
ResponderEliminarUna receta estupenda , como todas las que haces, besos Helena
ResponderEliminardeliciosa
ResponderEliminarUna delicia el plato de hoy con sabores fuertes y muy bien combinados. Un abrazo, Clara.
ResponderEliminarQue ricos y con el toque de sobrasada y el crujiente de los kikos uffff, muy buenos.
ResponderEliminarTienes un corazon grande y por eso sabes pedir perdon, a mi me pasa igual a veces hablo antes de pensar y otras suelto directamente lo que pienso, pero cuando me equivoco tambien se pedir perdon y no dudo ni un segundo en hacerlo.
Besos guapa.
Hola Helena, qué receta tan rica y apetitosa!! No te conocía pero me quedo de seguidora, enhorabuena por tu blog ya que tienes recetas deliciosas y eres muy amena!!!
ResponderEliminarBesos...
Gracias Maria Teresa bienvenida espero que te encuentres a gusto aqui y que te pueda servir de iniciativa para nuevos platos. Besitos
EliminarEstos son unos escalopes y lo demás tonterias Helena!!!. Con un par de ellos y unos cuantos pimientos de acompañamiento, va una como una pepa :)
ResponderEliminarbesines y feliz fin de semana, guapa
A veces los platos más sencillos son los más ricos, con esa sobrasada tan buena y acompañado de estos pimientos excelentes no me cabe duda que es el mejor plato del mundo.
ResponderEliminarBesos.
Yo no podría evitarlo, pero lo acompañaría con una buena mayonesa.
ResponderEliminarSaludos
Di que si, se ven estupedos preparados asi! un besoo
ResponderEliminarElena eres unica,tus comentarios son un lección de humildad para muchos, y tus recetas son inmejorables
ResponderEliminarMe gustan mucho tus recetas, tus alegatos también, pero a veces son un poco ambiguos, NO TODO SE DEBE PERDONAR, el sometimiendo o el daño continuado provocado con MALDAD, venga del jefe, del compañero de trabajo, del amigo o de la pareja, nunca se debe aceptar ni perdonar. Es una crítica constructiva que te hago con todo cariño, espero que no te moleste.
ResponderEliminarSaludos, Ana.
Claro que no me molesta Ana, hablando de perdón me refiero a situaciones normales en relaciones de cariño con amigos, familia o pareja.. es cierto que, si las cosas se desmadran no las debemos, no sólo perdonar ni permitir.. es más cuando proceda denunciar.
EliminarGracias por tu comentario, muchos besitos Ana me alegra tu punto de vista, que a veces yo parezco, cuando hablo como de situaciones idealizadas y no es asi para nada.
Que rico plato Helena. Si vieras los pimientos que yo he visto hoy, me he arrepentido tanto de no comprarlos. Hemos salido a pasar el día fuera a tierras leonesas, que cacho de pimientos dios mio, si cada uno asado llenaría un bote para hacer conserva. Estaría asados de miedo y tu receta me los ha recordado.
ResponderEliminarBesinos
Si es que tenemos el mísmo carácter!!! Tengo un pronto importante pero luego se me olvida la razón del enfado y no tengo problemas en pedir perdón si reconozco que la culpa es mía, claro. :-)) Me encantan estos escalopes. Bs
ResponderEliminarOle receta rica sana y con mucho mucho amor , la entrada es perfecta, ademas de tu manera de contarlo siempre tan especial te envidio ojala yo tuviera esa lucidez para contarlo como tu.
ResponderEliminarllevo mucho sin aparecer lo siento de veras y pido perdon publicamente por ello pero no estoy pasando por mos mejores momentos, tanto animicos , como profesionales que me estan haciendo perder pasion por mi trabajo. bueno no quiero caer en la rutina de la negatividad y solo felicitarte por lo que haces y como lo haces helena un besazo fuerte desde Toledo.
Equivocarse es de humanos... rectificar de sabios!!!
ResponderEliminarY de las equivocaciones es de donde más aprendemos por desgracia.
Me alegro que conserves tu capacidad de perdonar y de pedir perdón... eso dice mucho de ti.
La receta fabulosa... enhorabuena!!!
Hoy me gusta el post especiamente y no voy a hablarte de la sobrasada que me encanta y por tanto esos escalopes tienen que estar de lujo. Me gusta por lo que dices y como lo dices, con lo que les cuesta a algun@s el pedir perdón o el aceptarlo... Yo te he entendido perfectamente y creo que deberíamos pensar un poquito las cosas, seríamos mas felices con un poco menos de rencor. Muchos bezitos.
ResponderEliminarBonita entrada, como siempre !!, la receta estupenda. Besos.
ResponderEliminarMe ha encantado tu pots,tienes un corazón de oro,estoy de acuerdo contigo ,pero a medias,no todo el mundo hay que pedir perdón,solo que cuanto mas alejado de tu vida mejor....un beso guapa!!
ResponderEliminarQue delicia de plato y un post que nos hace pensar.
ResponderEliminarUn besito desde Las Palmas
Si te paras un segundo a pensar... un perdón es igual que un te quiero dicho con cariño y buen corazón. Siempre que se diga, claro está, de forma sincera! La impulsividad es también algo que comparto contigo dulce Helena, aunque a lo largo de mis experiencias vividas he llegado a la conclusión que en ocasiones puede ser un aprendizaje con pruebas para ver que tal vamos reacionando!
ResponderEliminarEn definitivas cuentas, eres de corazón bondadoso y eso te honra, pues al pedir perdón al final o aceptarlo en otras ocasiones es una forma también de tranmitir un verdadero amor entre los seres que tienes a tu lado. Por ello me siento feliz de tenerte como amiga porque eres un ser de luz!
La receta me ha encantado y está para chuparse los dedos, además para disfrutarlo en estos días otoñales! Por cierto estoy buscando una receta pensada para ti y poderte dedicártela en mi blog, agradeciéndote todo el apoyo en el grupo de cocina y por la campaña de Happy eggs! pero tengo que encontrar una especial!! un beso fuerte y feliz fin de semana mágico!
Como siempre con tus entradas nos haces reflexionar y eso es lo mejor, hay que tener en cuenta la persona que te ha hecho daño y porqué, si es por maldad, por celos, ese tipo de gente cuanto más lejos mejor, no pensar más en ellos, no son positivos y demasiados problemas hay en la vida como para andar perdiendolo que este tipo de gente, al resto, hablar y arreglar.
ResponderEliminarTu plato un lujo, haces ya te lo dije de cositas sencillas un festín y la pena mia es no haber podido ir con vosotros a Pliego, la proxima vez hay que planearlo con tiempo, aunque la sorpresa que nos disteis fue un lujazo.
Un besote, TQ.
Me pasa como a ti soy muy impulsiva y pido perdón muy fácilmente , también lo acepto,tengo mucha facilidad para quitarme las cosas que me hacen daño.Que curioso lo de los kikos!!!ummmmmm que bueno todo..BESOS
ResponderEliminarLo siento, no se lo que son los kikos. Soy vasca, quizá aquí les llamamos de otra manera. ¿me ayudais?
ResponderEliminarStiben, los kikos los encuentras en los supermercados donde los frutos secos, es maiz tostado y crujiente, normalmente, en mi infancia lo tomabamos de aperitivo con el nombre de Kikos, no sé el nombre en Euskadi, si alguién lo sabe por favor ponerselo...gracias por tu opinión. Besitos
EliminarEl saber perdonar es mas importante que cualquier defectillo que podamos tener, no hay nada peor que el rencor, así que no te preocupes por ese prontillo.
ResponderEliminarUna delicia los escalopes
Un saludo
Pero que rico y encima con pimientos ufff una maravilla. Yo tambien soy muy bruta cuando me enfado pero al igual que tu, ni soy rencorosa, ni me dura mucho el enfado, y si me equivoco rectifico y por supuesto pido perdon
ResponderEliminarSi es que a veces nos pasamos un poco diciendo las cosas.
ResponderEliminarEspero que la cosa no llegara a más y fueras perdonada.
Ya, directamente, viendo la exposición de los ingredientes, estaba apasionada.
Que queso, que pimientos, que sobrasada... me ha encantado el plato en conjunto.
Muchas gracias. Un beso.
gracias Andrea, cada vez me echo menos sobrasada en las tostadas que se me està acabando.... ains je, je, muchas gracias.
EliminarDeliciosa la receta!! Tengo que probarla!
ResponderEliminarDe esta receta me gusta todo, hasta tu forma de ser y de expresarte se ve que eres buena persona, en la vida tenemos que saber pedir perdón siempre y cuando realmente tengamos la culpa.
ResponderEliminarBesitos.
Qué escalopes más buenos!!! Ese queso curado es mi perdición. Besos
ResponderEliminarTe comprendo perfectamente, yo también era muy impulsiva, pero una profesora mia una vez me dijo una frase que me quedo en la mente para siempre "Piensa siempre antes de actuar" y lo cumplo al pie de la letra. Y si aún así te equivocas y pides perdón a tiempo eso honra a cualquiera, al igual que el que sabe perdonar. Eres una persona que solo con tus palabras todos sabemos lo dulce que eres, y cariñosa y te tengo un gran respeto como persona. Cambiando a tu receta seguro que en mi casa se chuparian los dedos. Muchos besos de mi parte.
ResponderEliminarGracias Silvia, me has demostrado con creces que, a parte de muy buena cocinera, eres una gran persona. Eso incluye una gran amiga coherente y sincera. Besitos
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